lunes, marzo 06, 2006

Báquica

Sirvan estos versos prestados de disculpa ante mi ausencia de los vapores saturnianos del alcohol. Van para ti pues, Dimitri (¿Quizás el sábado próximo?):

Báquica

Cansado del engañoso mundo
sólo en mi copa encuentro paz;
en ella encierro mi vida, esperanza, deseos;
¡dadme de beber!

Mi copa me aleja de la desgracia, de las tormentas de la vida;
cual marinero salvado de un naufragio,
ella es para mí como un puerto salvador;
¡dadme de beber!

Oh darme mi amado vino y su calor, llévate lejos
todas las cosas desagradables. Que el frío de la envidia o de
la desgracia,
del odio y de la intriga no me toquen;
¡dadme de beber!

No quiero ver la grosera verdad desnuda.
Yo gozo de otra vida, un mundo nuevo;
Me encuentro a mí mismo en un vasto prado de sueños;
¡dadme de beber!

Y si esto es veneno, y si he de hallar en el vino
la amargura de la muerte, nunca dejará de darme su felicidad,
su deleite, su gozo, oh maravilloso veneno;
¡dadme de beber!

Konstantino Kavafis. Traducción de José María Álvarez. Hiperión

5 comentarios:

Sota dijo...

Vale. Ya decía yo que Kavafis no podía tener sólo una poesía buena... Ya he encontrado la segunda.

Dim dijo...

No si yo lo he dicho siempre...que tengo unos amigos que no me los merezco. Que me has emocionao, Angelito, coño! Vaya monstruo, yo creía que sólo estabas revisando los griegos clásicos... te esperamos el sábado para el desquite, jeje. Un fuerte abrazo.

dimi.

Dim dijo...

P.D. lo que nunca he coseguido entender es porqué Kavafis no tituló el poema "Dionisíaca" y utilizó el nombre del dios romano.

Angel Martín Fernández dijo...

Supongo que pueda ser debido a una "mala" traducción; no lo sé. Me alegra que te haya gustado.

Sota dijo...

Podría ser también cosa de la traducción, pero al menos en castellano "baquico" tiene unas connotaciones mucho más... carnales que "dionisíaco".

(pero vamos, que hablo por hablar)