viernes, enero 20, 2006

Piratas, narcos y bibliotecas

Puedo sacar, a diario, cinco libros, dos discos compactos, y dos DVD de la biblioteca que hay al lado de mi casa. Es más, el Ministerio de Cultura se gasta gran cantidad de dinero en la promoción de bibliotecas, al igual que las administraciones regionales y locales. Ofrecen, las grandes bibliotecas nacionales, algunas de sus obras digitalizadas para su consulta en línea, cuando esto se produce el enfoque que se da, desde la Administración y la mayoría de medios de comunicación, es, desde su punto de vista, positivo, “se extiende la cultura”, “se democratiza”. En cambio, si el que digitaliza–y ofrece–la obra es un particular, se está cometiendo un delito. Los mismos discos–películas, documentales–que puedo escuchar, y tener en mi domicilio, durante una semana, no puedo escucharlos directamente desde Internet. Ya no se habla de extensión de la cultura, sino de piratería, peligrosos piratas que acabarán con la cultura, la misma cultura que dice defender su ministerio. El mismo ministerio que considera a los que extendemos y “consumimos” información–y cultura–a través de Internet como a sus destructores, seres equiparables a narcotraficantes.

1 comentario:

Sota dijo...

Bonito dilema plantea, pardiez...

Esas cosas le pasan por pensar, hombre de dios. Si no pensase, como la gente de bien, no se tendría que devanar los sesos intentando entender incongruencias de ese tipo.