¿Por qué nos quieren condenar a un futuro atómico? ¿Por qué no reducir el consumo energético? Replantearnos esta absurda huída hacia delante que determinará de manera sintética la vida de cientos de generaciones venideras. Antes de preguntarnos que hacer con los residuos nucleares sería mejor pensar en no producirlos. El desarrollo de la tecnología como un fin en sí mismo, la fatalidad impuesta de seguir alimentando la máquina a costa de la vida de los que no tenemos opción de actuar o elegir no hará sino acrecentar el problema en que nos vemos inmersos.
En lugar de replantearnos el futuro haciendo hincapie en el presente observamos inanes como nos van acercando irremisiblemente a un punto en el que ya no cabrán opciones, estas serán eliminadas desde arriba, al resto sólo nos quedará acatarlas, unidos en un destino impuesto del que no quedará escapatoria.
En lugar de replantearnos el futuro haciendo hincapie en el presente observamos inanes como nos van acercando irremisiblemente a un punto en el que ya no cabrán opciones, estas serán eliminadas desde arriba, al resto sólo nos quedará acatarlas, unidos en un destino impuesto del que no quedará escapatoria.
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