viernes, febrero 17, 2006

WiFi

Ayer, frente a la barra, una mujer, oriental, bella y ausente. Los que estamos hablamos, nos miramos, moviéndonos en el medio.

Ayer, junto a mi, una mujer absorta, oriental y bella, no nos dirigía la mirada. Voz alta; en su pantalla ideogramas, silencio. No, no nos miraba.

Ayer, mismo lugar: hombres, alcohol, unos y ceros, humo, café, polvo, una bella coreana.

Ayer, dos ojos digitales, rasgados, bellos que... no, no nos miraron.
Angel Martín

1 comentario:

Angel Martín Fernández dijo...

Fué una mera coincidencia, anecdótica. Lo que me llamó la atención fué como ignoraba al resto del bar apoyada en la barra sobre su portatil.