domingo, diciembre 23, 2007

Regalo a un desesperado

Me concedieron la vida sin yo haberlo solicitado. Me condenaron a la existencia y la cobardía o la genética costumbre impiden que termine, cuanto antes, con este absurdo.

Glosa: Si deploro la violencia, ¿cómo aplicarla, siendo tan necesario, contra mi persona?

1 comentario:

pdro dijo...

Jamás contra ti, te lo dice un experto.

Es peor, mucho peor.

Un abrazo